
El día 13 de mayo, día en que en la Iglesia se conmemora a Ntra. Sra. de Fátima y la memoria del franciscano reformador, San Pedro regalado, que naciera en tierras burgalesas, en este Monasterio de la Concepción, de Medina de Rioseco (Valladolid), se vivió la hermosa ceremonia de la INICIACIÓN A LA VIDA RELIGIOSA COMO CLARISAS, una vez finalizado su Postulantado, de tres jóvenes venidas de tierras lejanas, concretamente Kenia, y cuyos nombres son:
Esther Nganga, Teresia Mumbua y Rosemary Mbaika.
A las 6 de la tarde, con la iglesia conventual del Monasterio llena por hijos de la noble Ciudad de los Almirantes y con las tres jóvenes keniatas luciendo unos hermosos y vistosos trajes de novias, se inició la Eucaristía presidida por un religioso Franciscano Menor y concelebrada por un Franciscano Conventual, el actual capellán y dos párrocos eméritos, el uno del mismo Rioseco y el otro de Villafrechós, en la que intervino, como coro, la Comunidad de religiosas Clarisas del Monasterio. En la homilía que pronunció el religioso Franciscano Conventual: lo primero que hizo, fue felicitar de corazón y dar la más sincera enhorabuena a las tres jóvenes keniatas por la decisión y valentía que habían puesto de manifiesto al ofrecerse voluntariamente para iniciar el difícil camino de la vocación consagrada entre la

Una vez finalizada este Eucaristía: lo primero que se hizo fue bendecir los hábitos religiosos que ellas iban a llevar a partir de este momento; a continuación, ellas, con voz clara y em

Después, todos los asistentes, se acercaron al locutorio del Monasterio para felicitar y dar su sincera enhorabuena a las nuevas Novicias y disfrutar, también, de un sencillo “lunch” franciscano que se sirvió allí
mismo. Durante la celebración del mismo, por doquier se escuchaban comentarios altamente elogiosos del hermoso y emotivo acto que acababan de presenciar, que iban acompañados: por una parte, por la firme promesa de que siempre las tendrían muy presentes en sus oraciones, para que llegaran a ser unas santas y ejemplares Clarisas; y, por otra, por el ardiente deseo de que, su ejemplo, fuera imitado por otras jóvenes, para gloria de Dios y progreso de este Monasterio de Clarisas.
Como cronista de esta hermosa efemérides, mi anhelo más ardiente es que, los deseos y promesas que se han formulado, sean una hermosa realidad y que, estas tres novicias Clarisas que han venido de Kenia, lleguen a ser santas y modélicas Clarisas que siempre ejemplifiquen con su vida.

Como cronista de esta hermosa efemérides, mi anhelo más ardiente es que, los deseos y promesas que se han formulado, sean una hermosa realidad y que, estas tres novicias Clarisas que han venido de Kenia, lleguen a ser santas y modélicas Clarisas que siempre ejemplifiquen con su vida.
Fray BERNARDINO