CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE SAN ANTONIO DE
PADUA EN LA IGLESIA CONVENTUAL DE NUESTRO MONASTERIO
El pasado día 13 de Junio se celebró en la iglesia conventual de nuestro
Monasterio, la festividad de nuestro querido San Antonio de Padua. Un solemne
Triduo predicado por el párroco de la Parroquia del Pilar de la ciudad de
Valladolid, D, Fernando García, que ha encantado a todo el mundo por su
sencillez, espiritualidad y elocuencia y al que la Comunidad del
Monasterio enalteció con sus voces y canciones preparó, a cuantos asistieron al
mismo, a celebrar, lo más dignamente posible, la festividad del gran
Taumaturgo de Padua y su escultural y artística imagen lo presidió.
El día 13, la Eucaristía de las 19 horas, fue presidida por el predicador y
fue concelebrada por el párroco de la Ciudad de los Almirantes y por el
religioso franciscano conventual, Padre Bernardino Román y contó con la
presencia del diácono que va a ser ordenado el día 23 de junio, D. Sebastián Aldavero
García. La Comunidad, con sus voces y cantos, puso el broche musical a la
Ceremonia y un gran gentío de fieles y devotos llenaba toda la iglesia
conventual. Al finalizar esta Eucaristía, con la imagen del Santo, se celebró
una solemne procesión a la que asistieron todos los fieles que habían acudido
al acto y que recorrió el patio exterior del Monasterio al son de
canciones populares y en un ambiente de un gran silencio religioso.
Una vez finalizada la procesión, se bendijo el pan de san Antonio que
estaba envuelto en un sobre que llevaba inscrito una oración del Santo y este
se repartió entre todos los que habían asistido a la Eucaristía mientras
besaban la reliquia del santo y la Comunidad cantaba el himno a San Antonio de
Padua. Al finalizar este acto todos fueron invitados a participar en un
sencillo ágape fraterno que fue servido en el patio exterior del Monasterio.
Todos han salido gratamente impactados por el Triduo y la celebración en
honor de nuestro Patrono San Antonio de Padua y a él elevamos, con total
confianza, nuestras plegarias para que conceda a este Monasterio
nuevas y santas vocaciones de clarisas para que puedan continuar la obra
que estas están realizando en el mismo desde hace más de quinientos años. ¡Que
el gran Taumaturgo, escuche nuestra plegaría, es lo que ahora le suplicamos con
total confianza!. ¿No te gustaría a ti,
joven que me lees, que como he hecho yo, también tu vengas a este Monasterio y,
como nueva Clarisa, puedas cantar y alabar a nuestro abogado san Antonio en los
Triduos de los años venideros? ¡Animo y adelante; nuestro glorioso Taumaturgo y
todas nosotras sus hermanas, te esperamos!
El cronista: Fray Bernardino Román, franciscano conventual
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