PROFESIÓN SOLEMNE.MONASTERIO MEDINA DE RIOSECO

PROFESIÓN SOLEMNE DE LAS RELIGIOSAS SOR Mª JOSÉ DE LA CRUZ Y SOR Mª REYNA DEL SAGRADO CORAZÓN EN EL MONASTERIO DE MEDINA DE RIOSECO (Valladolid)
El pasado día 17 de octubre, fue un gran día, no sólo para la Comunidad del Monasterio de Clarisas de Medina de Rioseco , sino también para la noble ciudad de los Almirantes, ya que en la iglesia conventual del Monasterio, dos jóvenes profesas simples, que habían llegado al mismo hace siete años desde las tierras hermanas de la gran nación Mejicana, emitieron su Profesión solemne
La Eucaristía fue presidida por el Eminentísimo Cardenal D. Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo Emérito de Sevilla, y concelebrada por varios religiosos y varios párrocos y la iglesia se encontraba totalmente abarrotada de fieles que vivieron la ceremonia con la emoción reflejada en sus semblantes; y, entre los mismos, se encontraban dos hermanos de una de las religiosas que habían venido desde Méjico, además de otros conocidos y muchos amigos y benefactores de la Comunidad.
En el presbiterio, además de los Ministros, en sitiales preparado al caso, se encontraban la Madre Abadesa, las dos religiosas que iban a emitir su Profesión Solemne y una religiosa de la Comunidad; a la izquierda del mismo y en un lugar preferente se encontraban los dos padrinos del Acto que eran un hermano de Sor Mª Reyna y la Madre de Sor Piedad; los primeros bancos de la Iglesia estuvieron ocupados por las Autoridades, presididas por el Sr. Alcalde y por los familiares y bienhechores; y la ceremonia fue preparada con mucho detalle con anterioridad y con ella se confeccionó un sencillo y bello “cuadernillo” que se distribuyó entre los asistentes para que estos pudieran seguirla con tranquilidad
Una vez que el Cardenal finalizara su cariñosa y preciosa homilía y en medio de un silencio expectante y de una emoción contenida en todos los asistentes, se dio inicio a los ritos centrales de la Profesión Solemne, en los que: él, en nombre de la Iglesia, preguntó a las dos Profesas Simples si estaban decididas a abrazar para siempre la vida de las Hermanas Pobres de santa Clara; se invocó la ayuda de lo Santos y Santas de Dios con el canto de las Letanías, para que las protegieran; ellas, totalmente embargadas por la emoción, con voz clara y en manos de la Abadesa emitieron su Profesión Solemne, mientras las lagrimas afloraban en los rostros de muchos de los asistentes; y se concluyó con la Bendición Solemne, la entrega de la insignias de la Profesión y el abrazo fraterno y acogida por parte de todos los asistentes, por autorización especial del Cardenal.
Una vez finalizada la Eucaristía, la mayoría de los asistentes acudieron al locutorio, donde, además de participar en un refrigerio franciscano, personalmente saludaron y felicitaron a las Neo Profesas Solemnes y les prometieron el tenerles siempre muy presentes en sus oraciones para que constantemente se comportaran como responsables hijas de santa Clara y así sirvieran de estímulo y ejemplo para todos.
El deseo de este cronista es que estas promesas sean una hermosa realidad y que el Señor siempre bendiga a este Monasterio y nos conceda la gracia de poder vivir, con frecuencia, actos como el actual.
P. Bernardino-
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