lunes, 27 de abril de 2009

QUIENES SOMOS

QUIENES SOMOS
Somos los miembros de la segunda Orden de la gran familia franciscana, la femenina, estamos consagradas a la vida enteramente contemplativa y tenemos como padres espirituales a San Francisco y a santa Clara.


La característica específica de nuestra Orden es vivir siempre “según la perfección del Santo Evangelio” y en “apoyo de los miembros vacilantes del cuerpo inefable del Señor”.


Y nos llamamos “Clarisas” y, también, “Hermanas Pobres”

martes, 21 de abril de 2009

COMO LLEGAMOS AQUÍ Y CUANDO

COMO LLEGAMOS AQUÍ Y CUANDO

La existencia de nuestro Convento de la Concepción, de las religiosas Clarisas en la Ciudad de Medina de Rioseco, la Ciudad de los Almirantes de Castilla, es el fruto del auge de la orden franciscana en la villa, bajo la tutela de la familia riosecana de las Enríquez, Almirantes de Castilla, y más concretamente de Don Fadrique II y su esposa Doña Ana de Cabrera. Esta familia fue la verdadera impulsora de las fundaciones franciscanas en la floreciente villa de Medina de Rioseco de los siglos XV, XVI y XVII.

El primer emplazamiento de nuestro monasterio tiene su origen en un edicto de los Reyes Católicos, en el que se ordena a los judíos abandonar España. El Almirante, es el benefactor de las casas, corrales y sinagoga que los judíos han tenido que abandonar, y es en estas dependencias donde, tras la bendición por el guardián de Convento de Valdescopezo, Fray Alonso de Espina, nosotras tenemos nuestra primera ubicación, en el mes de agosto de 1492, según consta en el Archivo conventual de Santa Clara, Leg.1 doc. 5
Poco tiempo estuvimos en este primer emplazamiento, ya que en 1499, estando el Almirante en la cercana villa de Vilabrágima, recibe de Alonso de la Torre, unas casas que tenía en Medina de Rioseco, situadas en lo que se llamaba, en aquella época, “pozos buenos”. En el emplazamiento de estas casas, es donde se ubica nuestro nuevo monasterio, que constaba de una ermita dedicada a San Sebastián y de una residencia para nosotras, como se describe en el mismo archivo y legajo, en el doc. 6
En este nuevo Monasterio no permanecimos por mucho tiempo, ya que a principios del siglo XVI, la comunidad se traslada, ya de una forma definitiva, al lado opuesto de la villa, ubicándose el monasterio en unas casas que ocupaban unos tintoreros, nada más pasar el puente de Posada, junto al camino real de Valladolid, muy cerca del río Sequillo. Este asentamiento, hacia 1525, fue ampliado con unas casas que estaban contiguas .
Este nuestro monasterio de la Concepción siempre ha sido un testimonio permanente para todos los hijos de esta ciudad y cuantos se acercan a conocerlas, de su vida de entrega a Dios: en el silencio, en la clausura, en el amor, y en la constante plegaria. Fue Dios y el espíritu franciscano, quienes pusieron esta Casa de contemplación en Medina de Rioseco y nuestras religiosas: a pesar de los contratiempos, dificultades, sacrificios de todo tipo y pruebas de todo género que han tenido que soportar, aquí se han quedado y, después de más de cinco siglos, aquí permanecen con el mismo espíritu y sencillez con que las fundara nuestra Madre y con la firme esperanza de que puedan continuar otros muchos años merced a la incorporación de nuevas y santas vocaciones..

QUE HACEMOS EN CADA JORNADA



QUE ES LO QUE HACEMOS EN CADA JORNADA



Dedicarnos a la oración y al trabajo procurando hacer así realidad todo lo que nos piden nuestra Regla y Constituciones. En lo que hace referencia a la oración, además del rezo del Oficio Divino y de la asistencia a la Eucaristía, tenemos también nuestros ratos de meditación y contemplación, personal y comunitaria, perfectamente distribuidos a lo largo de la jornada.


Y, en hace referencia a nuestro trabajo que siempre procuramos que no apague nuestro espíritu de oarción como le advirtiera nuestro Sreáfico Padre a nuestro Hermano San Antonio cuando le encargó que se dedicara a la predicación y enseñanza, éste es múltiple y variado.dedicándonos: por una parte, a la confección, reparación, lavado y planchado de las túnicas que llevan los Cofrades durante las procesiones de la Semana Santa; por otra, a la lavandería y planchado de ropa de personas e instituciones del pueblo y comarca; y, por otra, a la realización de diversos menesteres y ocupaciones que, de acuerdo con los tiempos, se van presentado.

¿QUÉ ES LA VOCACIÓN?

¿Qué es la vocación?
Todos tenemos una vocación y estamos en el mundo para algo y este algo está dentro del plan de Dios, que nos ha llamado a la vida y que espera de cada uno de nosotros una respuesta libre y generosa.
En primer lugar, Dios nos llama a ser sus hijos. Es una constante invitación a vivir en la dinámica de la conversión, de modo que podamos vivir en comunión con Dios y en comunión con nuestros hermanos. Y es en esa comunión que Dios nos llama a cada uno a descubrir un proyecto personal que está inmerso en el Proyecto del Reino, en el que toda la humanidad tiene una misión y al que toda la humanidad ha de responder.
Para el creyente, la vocación específica se puede comprender como el particular camino de Cristo que cada persona emprende. Son muchos los caminos que llevan a la misma meta: ser otro Jesús; y es el mismo Espíritu el que construye la Iglesia como una comunión orgánica en la diversidad de vocaciones, (vocaciones a la vida laical, al ministerio ordenado y a la vida consagrada).
Dios siempre llama y pacientemente espera nuestra respuesta. El, en el respeto a la libertad que Él mismo nos ha dado, siempre espera nuestra respuesta libre y por eso, en el Evangelio, leemos estas palabras que dice Jesús a quien quiere ser su discípulo “¿Si quieres ser mi discípulo....".
La decisión a la llamada de Dios o vocación es siempre obra nuestra y Él,.acogiendo nuestra libre respuesta, es cuando nos regala una misión para que construyamos con ella nuestra felicidad y la de nuestros hermanos hermanos, es decir, para construir su Reino de verdad, de justicia y de amor..

¿QUE ES LA VIDA RELIGIOSA?

¿QUÉ ES LA VIDA RELIGIOSA?

La Vida Religiosa “es un don de Dios" y, si Dios te llama a la Vida Religiosa, eso te indica con toda claridad que::

1º.-Estás llamada a vivir únicamente centrada en Jesús, que vivió un amor de exclusividad al Padre y de universalidad a los hombres de todos los tiempos, y esto te exige el que siempre te esfuerces por ir contracorriente en este mundo que continuamente te invita al placer por el placer, al hedonismo y a vivir sólo centrada en ti misma.

2º.-Estás llamada a tener como única riqueza a Cristo y a perder, al mismo tiempo, tu vida por el Reino, lo que postula el que siempre procures ir contracorriente en este nuestro mundo que de continuo te invita al consumismo.

3º.-Estás llamada a hacer del Proyecto del Padre tu propio proyecto de vida, a acoger su verdad y a ser libre y hacer la voluntad de Dios en ti y en tus hermanos y esto siempre exige el que te esfuerces por ir contracorriente en este mundo que siempre te invita a buscar el poder, a hacer lo que a ti “se te antoja” y a vivir sin sentido.

4º.-Estás llamada a vivir en comunidad de hermanas, construyendo con ellas una fraternidad, centrada únicamente en Jesús, lo que siempre te postulará el que vayas contracorriente en este mundo que continuamente te invita al individualismo y aislamiento

Y 5º.-Estás llamada a asumir una misión con el carisma concreto de una congregación u orden, “con la profesión de unos votos que hacen presente los rasgos característicos de Jesús —casto, pobre y obediente— y, a través de ellos, la mirada de los fieles es atraída hacia el misterio del Reino de Dios que ya actúa en la historia, pero que espera su plena realización en la vida eterna”, como se nos dice en Vita consecrata.


En el caso de que seas llamada, ¿qué es lo que tendrías que hacer para encontrar tu verdadero lugar dentro de la inmensa variedad de ordenes, congregaciones e instituciones? Aunque en este campo nunca se pueden dar certezas ya que siempre se vive de la fe, he de manifestarte que siempre lo encontrarás prestando suma atención a la voz del Espíritu que te hablará quedamente en lo más profundo de tu corazón.



Ante cuanto acabo de indicarte, si Dios te llamara a ser a ser religiosa... ¿estarías firmemente dispuesta a darle un si responsable y comprometido?





RESPUESTA A CUATRO INTERROGANTES QUE SE SUELEN OIR CON FRECUENCIA SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA Y LA VIDA CONSAGRADA



Primer interrogante: ¿Es verdad que la vida contemplativa es algo egoísta e inútil en nuestros días?

A los que el Señor nos ha regalado con el don de la vocación a la vida contemplativa siempre tenemos que estarle dando las más rendidas gracias, no sólo por habernos distinguido con su amor al querernos sólo para El, sino también por haber puesto a nuestro alcance los medios necesarios en orden a haber podido responder afirmativamente a la vocación con que nos ha distinguido.
La vida contemplativa siempre es un camino hermoso y válido para entregarse a Dios y no hace falta tener una vocación a la vida contemplativa para darse cuenta del valor e importancia que esta tiene para la vida de la Iglesia y de la sociedad. No por nada Juan Pablo II quiso que en el Vaticano se erigiera un convento de clausura para que desde él se elevaran de continuo oraci9nes y sacrificios para toda la Iglesia y también por el perfecto ejercicio de su ministerio.
La vocación a la vida activa es también necesaria, no porque sea mejor o más importante que la contemplativa, sino porque la Iglesia es un cuerpo y cada miembro tiene en él su función y además necesita al resto. Los laicos necesitan a los religiosos, los activos necesitan a los contemplativos para que los sostengan con su oración y los contemplativos necesitan a los de vida activa para que su oración tenga un instrumento que la haga dar fruto.
Hoy día, como hace dos mil años, la vida contemplativa sigue teniendo sentido. No es algo superado. No son seres inútiles encerrados de por vida para no hacer nada por los demás. La oración es más valiosa al mundo que el trabajo material, además las religiosas se ganan la vida con el trabajo de sus manos. Siguen el lema de san Benito: "ora et labora", ora y trabaja. Y todo esto hecho en un clima de silencio y paz que ayuda al encuentro con Dios. Dios es amigo del silencio y debemos buscar a Dios en el silencio, buscar momentos para estar a solas con El, que es Amor para amarle con todo el corazón.

SEGUNDO INTERROGANTE: ¿NO ES VIOLENTAR LA CONCIENCIA PROPONER LA VOCACIÓN?

Siempre debemos tener muy presente que la vocación, ni la damos nosotros, ni la inventamos y mucho menos la imponemos: es una obra de Dios que, a través de su Espíritu Santo, se va haciendo presente en los corazones de las personas que El ha elegido para seguirle. Por este motivo no es correcto nunca, ni tampoco digno, el presionar a nadie para que consagre su vida al Señor contra su voluntad. Eso sería una actuación indigna e indecorosa pues no tiene presente la libertad de la persona. Por este motivo el mismo Código del Derecho Canónico afirma tajantemente que: ingresa inválidamente en el noviciado, emite los votos religiosos inválidamente, e incluso recibe el sacerdocio también inválidamente quien accede a ellos por temor, por presiones, por engañado y, por lo mismo, no libremente.
También debemos tener muy en cuenta que proponer nunca puede ser equivalente a presionar. Por este motivo a nadie le escandaliza el que a una joven se le proponga estudiar ingles, ir a un viaje, estudiar ingeniería o empresariales o leyes…Incluso las mismas universidades siempre envían personal cualificado a los centros de Bachillerato para “promoverse” ellas mismas y así poder lograr atraer a los estudiantes a formarse en ellas. Esto siempre es legítimo y nadie lo puede tildar de presión o manipulación, ya que estas propuestas se hacen para que el aspirante a universitario pueda tener opciones y así pueda elegir libremente.
Lo que si sería una grave injusticia el ocultar a los futuros universitarios algunas de las opciones que tienen estas universidades, por respeto humano, por temor al que dirán o por un mal entendido “respeto” a la conciencia. Es verdad que la libertad siempre reside en la voluntad, pero debemos tener muy presente que esta voluntad sólo puede activarse ante un bien conocido y por este motivo, si a una joven que no conoce la opción por la vida consagrada no se le habla de la misma, se le hace tanto daño como si no se le hablara de la opción por el matrimonio. Por este motivo todas las consagradas, siempre debemos esforzarnos por dar un ejemplar testimonio con nuestra vida y también debemos invitar a que conozcan nuestra vida e ingresen como consagradas a aquellas jóvenes que tengan inquietudes vocacionales y presenten signos de tener el don incomparable de la vocación.

TERCER INTERROGANTE: ¿QUÉ DEBO HACER SI MIS PADRES, ANTES DE DEJARME INGRESAR EN UN Monasterio, QUIEREN QUE TERMINE UNA CARRERA O ADQUIERA UN TÍTULO CON EL QUE PODER GANARME LA VIDA?

Todos los padres que actúa de esta forma, lo hace por uno de estos motivos:

· 1º.- o porque carecen por completo de una adecuada formación religiosa y, en este caso, además de rezar para que el Señor los ilumine, lo que debemos hacer es procurar, por los medios más adecuados y a nuestro alcance, el que ellos puedan acercarse al conocimiento de la hermosa realidad de la vida consagrada haciendo que entren en contacto con alguna persona muy formada o, mejor aún, con alguna religiosa para que así se puedan familiarizar con la realidad de la vida consagrada y con su apostolado, deponiendo así sus equivocados prejuicios.

· 2º.-o porque se están dejando arrastrar por el temor de que la vocación que les está manifestando su hija no esté de verdad lo suficientemente madura y, por lo mismo, ellos teman que ella inicie el viaje y no lo pueda concluir y esto es lo que pretenden evitar con la oposición que están manifestando. En este caso, lo que hay que hacer ofrecer, además de rezar mucho, es ofrecerles con nuestra vida los medios suficientes para que ellos puedan darse perfecta cuenta del error en que se encuentran y así depongan su frontal oposición
· Y 3º.- o porque ellos piensen que la posesión de un Título Universitario o formación especialidad es algo fundamental para la vida de toda persona y por ello quieran que su hija la posea antes de ingresas en el Convento. En este caso lo que hay que hacer es ofrecerles lo medios para que ellos se puedan dar perfecta cuenta de que en todas las ordenes y congregaciones, lo que siempre pretenden con más insistencia y en primer lugar, es el que todos y cada uno de sus miembros siempre estén lo más perfectamente capacitados y en posesión de su más amplia formación tanto para la vida, como también para el apostolado y que, por este motivo, ellos deben deponer de inmediato la frontal oposición que estan manifestando si de verdad quieren actuar y comportarse como verdaderos padres que siempre quieren lo mejor para sus hijas. oposición o resistencia.

CUARTO ITERROGANTE: ¿Cómo PUEDE LLAMARME DIOS SI YO NO SOY SANTO?

En todos los casos de vocación siempre se ve con nitidez que Dios sólo llama a quien quiere y que, el ser llamado, nunca puede depender, ni de nuestras cualidades, ni tampoco de nuestros méritos, sino que siempre depende exclusivamente de su amor de predilección. Toda la Escritura nos enseña que Dios siempre se adelante por amor a cualquier iniciativa del hombre y, por este motivo, en el Evangelio encontramos el siguiente pensamiento: “no me habéis elegido vosotros a mi, sino que yo os he elegido a vosotros”. A ti, a mi y a todos: nos ha elegido Dios y nos ha asociado a su cruz y a su gloria sólo por amor; nos pide continuamente el que siempre le sigamos, con fidelidad, en pos de sus huellas dolorosas; y, al mismo tiempo, constantemente nos inunda con la experiencia de un amor incomparable.
Ojala pudiéramos transmitir siempre a los hombres de hoy esta experiencia, no sólo con palabras, sino con el testimonio de nuestra vida El testimonio siempre hiere la conciencia adormilada de las personas que yacen indiferentes ante la gran responsabilidad de vivir y dar sentido a su vida. Nuestro sentido cristiano de la vida siempre debe ser la llama que encienda el amor entre las personas que se alimentan de odios azuzados por ideologías y filosofías extremistas. La vivencia de un Evangelio sin barreras y sin interpretaciones personales es el que siempre debemos procurar que se convierta en la verdadera luz que ilumine este mundo que camina en las tinieblas